6 tips para salir a comer libre de gluten

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No les voy a mentir, comer afuera no es fácil. Cuando tiene restricciones alimenticias, comer en lugares desconocidos genera mucha ansiedad y dudas, como por ejemplo:

• ¿El mesero y el chef serán comprensivos con mi condición?
• ¿Me entienden cuando intento explicar lo que es el gluten?
• ¿Van a tomar mis restricciones en serio?
• ¿Realmente entienden los riesgos de la contaminación cruzada?
• ¿Encontraré algo rico?
• ¿Me intoxicaré?

La realidad es que aún existe mucho desconocimiento sobre nuestra condición y la gravedad del consumo del gluten para nuestra salud. Debemos ser conscientes de que no todo cumplirá nuestras expectativas, que el riesgo de intoxicación por contaminación cruzada es muy alto y que depende de nosotros mismos minimizarlo al máximo.

La buena noticia es que hay cada vez más opciones libres de gluten disponibles. Hay muchos lugares solidarios con nuestra condición que innovan para brindarnos opciones variadas y seguras y, escogiendo bien, podemos llevarnos una grata sorpresa al comer afuera.

Aquí les dejo una lista de 6 cosas que podemos hacer para minimizar el riesgo y disfrutar de salir a comer con nuestros seres queridos:

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1. Escoger el lugar.

Afortunadamente, hay cada vez más restaurantes que ofrecen menús libres de gluten y lo mejor siempre es ir a la segura. En mi caso, mi familia y amigos siempre me preguntan dónde puedo comer o dónde quisiera ir, lo que facilita mucho las cosas.

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2. Investiga el lugar antes de tiempo.

Muchos lugares tienen el menú en línea en su sitio web o página de Facebook/Instagram. Si no hay opciones libres de gluten en el menú, llama al restaurante con antelación para ver si tienen un menú separado o si te pueden modificar algunos de los platos. Pregunta por el gerente o incluso solicita hablar con el chef directamente para explicarle tus necesidades.

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3. Al llegar al restaurante, explica al mesero tus necesidades.

Pregúntale por las opciones disponibles y da instrucciones precisas: “en la misma plancha cocinan alimentos con y sin gluten?”, “pueden utilizar una sartén.olla limpia con aceite u agua limpia?“, “puedo ver el etiquetado de tal condimento?”, etc.

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4. Sé realista con tus expectativas y ve a la segura.

‍Es muy poco probable que todo en el menú será libre de gluten, en particular alimentos que contienen pan y pasta o son fritos o empanizados. Probablemente no podrás pedir el plato más apetitoso del menú, así que escoge platos sencillos (lo más naturales posibles) y modifícalos a tus necesidades.

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5. No asumas nada.

Si hay algo que no te parece bien o te genera dudas, no asumas que es libre de gluten. Pregunta todo lo que consideres necesario: la lista de ingredientes, de condimentos, el método de preparación, los acompañamientos, etc.

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6. Sé consciente de las fuentes inesperadas de gluten.

‍Recuerda que el gluten está “oculto” en muchos productos procesados, tales como:

• Caldos y salsas
• Alimentos fritos en aceite común en freidoras
• Cangrejo de imitación (sashimi)
• Preparación de alimentos descuidado en los restaurantes
• Coladores, ollas, sartenes, press de paninis y tostadoras
• Embutidos
• Soya y sus derivados
• Tés de hierbas
• Condimentos
• Helados y productos lácteos
• Chocolates y dulces
• Marinadas y condimentos
• Salsa de soya, de pescado y de ostras
• Salsas BBQ
• Aderezo para ensaladas
• Mezclas preparadas de té frío

Recuerda: Ten paciencia con los demás y contigo mismo. Toma precauciones. Usa el sentido común. Y en caso de duda, ¡no lo consumas!

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